20 ans d'apprentissage et d'expériences: la trajectoire d'Ana Aranda du Centro de Esthetic Guaraná
«Han pasado 20 años desde aquel cuartito de prácticas», explique Ana Aranda, directrice du centre esthétique Guaraná, à propos de ses 20 ans de carrière dans la profession. Esthéticienne et entrepreneure avec une vocation et un dévouement, Ana analyse son parcours, auquel de nombreux entrepreneurs et freelances peuvent s'identifier: plein de patience, de difficultés et de joies.
Hace 20 años, Ana finalizaba sus estudios y comenzaba su andadura en el mundo profesional. «Con apenas 18 años y recién salida de la academia comencé las prácticas en una pequeña habitación en una peluquería de la calle Quevedo. La esteticista decidió dedicarse a su maternidad, aunque tenía buena clientela, así que la peluquera me propuso quedarme con ella y seguir compartiendo gastos. Con miedo, respeto, y ayuda y apoyo de mis padres, acepté. Me vi recién salida de la formación y ya llevando un negocio. Doy las gracias a mi familia por cada céntimo que tuvo que invertir para que saliera adelante. Allí estuve cuatro años, lo suficiente para darme a conocer».
Al finalizar los cuatro años en su primer centro, Ana explica como surgió Guaraná. «Hice amistad con una gran esteticista, hablamos de montar algo juntas, más grande, y en poco tiempo montamos Centro de estética Guaraná. El nombre viene de su apellido más mi nombre: nos gustó también porque el guaraná es el principio activo de muchos componentes cosméticos. Cogimos un piso en un edificio de oficinas en la avenida Marquesado, hicimos dos salas y pusimos un solarium. A la inauguración vinieron cientos de personas, fue un gran éxito y en los dos primeros años empezamos a tener tanto trabajo que se nos quedó pequeño el local. Preparamos otro piso mucho más grande del mismo edificio, hicimos seis habitaciones y el trabajo juntas seguía prosperando»
Pese al fuerte crecimiento del negocio en poco tiempo, llegó la crisis económica de 2008. «Un par de años después, con la llegada de la crisis super fuerte, el trabajo bajó muchísimo, me atrevería a decir que apenas había trabajo para una, pero no para dos. Aunque sabíamos que era pasajero, una de nosotras decidió marcharse a continuar con otra actividad más segura. Yo seguí adelante como pude, alquilé algunas salas y busqué alternativas, fui incapaz de cerrar con llave Guaraná cuando aún había gente que seguía llamando a nuestro teléfono. Busqué un centro en Oliva para generar más ingresos y cerraba el mío propio los miércoles. Un tiempo después me quedé embarazada y tuve que buscar a alguien para ayudarme: el trabajo iba mejorando pero cuando me reincorporé de mi maternidad, me volví a quedar sola».
Después de un año, Ana decidió cambiar al local de abajo, en el que se encuentra actualmente, buscó ayuda de nuevo y poco a poco volvió a emprender. Ya han pasado 20 años desde que inició su trayectoria, su local ha sido ampliado y cuenta con una trabajadora y una gran colaboradora.»Vuelvo a estar embarazada nueve años después, y vuelvo a dar las gracias a mi familia, a los trabajadores que han pasado por aquí, que por circunstancias se fueron y vinieron nuevos, de todos aprendí algo. A mi pareja, mi principal apoyo cuando no paran de llegar facturas, llega el trimestre o es principio de mes; el que es autónomo me comprende»
La emprendedora dianense que lleva 20 años apostando por la estética y el comercio local, ha querido también agradecer el apoyo de sus clientes. «Gracias a cada cliente que ha confiado en mí, sin ellos esto no sería posible. Y gracias a Dénia.com por dejarme compartir estos 20 años de aprendizaje, paciencia, sufrimiento y alegrías con cada uno de vosotros».